martes, 17 de julio de 2012

Patrimonio cultural de Ciego de Ávila. Mirar de forastero.

En los espacios en que la ciudad viene a ser un tema de conversación
resulta extraño que no se mencione a la de Ciego de Ávila.
Recientemente le escuché decir a la doctora Alicia García Santana, una
de las voces más autorizadas en el tema, que observó en ella un loable
trabajo en la labor de rescate y puesta en valor del patrimonio
cultural que atesora, y la consideraba de un mérito incuestionable.
Por supuesto, Alicia García es de esas investigadoras cuya agudeza le
permite mirar al conjunto por encima de intervenciones puntuales que
puedan erigirse en signo de las posturas extremas en toda teoría
patrimonial. Esa nobleza para entender belleza en aquellas empresas
respaldadas por el deseo de hacer fructificar un proyecto desde sus
orígenes, al margen de grandilocuencias, deja importantes resultado.
Sin embargo, a fin de evitar erróneas comparaciones con otras
ciudades, recordemos que Ciego no es una de las primeras ciudades
cubanas, sino más bien una de sus hijas y dentro de esas madres, la
suya es quizás la más tradicional de todas, la nombrada entonces Santa
María del Puerto del Príncipe, hoy Camagüey.
Sobre estos antecedentes, el criterio de Alicia y el reconocimiento
del que goza su "progresar" en tiempos tan difíciles, me aventuré a
penetrarla hasta donde me fuera posible los días 13, 14 y 15 de julio;
tres inquietas jornadas que a modo de crónicas de viajes, comparto con
ustedes, amigos de el Advenedizo. No lo olvide, este es solo el mirar
de un forastero.
Ya sabemos cuán complejo es hoy hacer turismo nacional. Si bien ahora
Astro ofrece la posibilidad de sacar pasaje de ida y regreso desde
cualquiera de las agencias existentes en la isla, la inexistencia de
una red de instalaciones en las que reservar un hospedaje convierte en
utopía el sueño de conocer el país. Pero las utopías merecen ser
defendidas, de modo que si se pone serio empeño en ello, por más que
reúna todos los rasgos de irrealidad inherente a la utopía, debe
ponerse pleno empeño en su materialización.
Con buena suerte puede usted empezar su gestión por un levantamiento
de las instalaciones de Ciego y con el ánimo de "resolver" inicia un
pezquisaje por teléfono. Como soñar ha de hacerse en grande se piensa
primero en un hotel ubicado en el centro de la ciudad, en el Hotel
Santiago Habana, ubicado en la calle Honorato del Castillo y Carretera
Central con teléfono 225772 o en el Sevilla, en pleno boulevard de la
ciudad, Calle Independencia entre Maceo y Honorato del Castillo, con
teléfono 225772. Ese será el comienzo para intentar descubrir a Ciego
de Ávila, una ciudad en constante y fructífera riña con su hermana
Morón.

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